Octubre de 2014: Mariquita Pérez lanza al mercado una muñeca negrita que
desde hace cincuenta y tres años no sacaba. Es de edición limitada a
doscientas unidades, denominada Mariquita Pérez Mulata Conjunto
Colonial.
En 1961 se comercializó la primera Mariquita Pérez negra en una tirada
también muy corta. La aparición de este modelo de muñeca negrita
coincidió con la exitosa película española “Fray Escoba”, que cuenta la
vida de San Martín de Porres, fraile mulato y uno de los patrones de
Perú.
La muñeca fue fabricada en cartón-piedra para poder conseguir con
facilidad el tono de piel coloreándolas a mano, ya que así era más
económica su elaboración al tratarse de no muchas unidades.
La mariquita negra se fabricó en la denominada quinta época (1959-1963)
de un total de siete épocas, en la cual las muñecas se fabricaban en
plástico, tanto el cuerpo como la cabeza, a excepción del primer año
donde se utilizaban cuerpos de cartón-piedra que ya estaban fabricados.
Llevaban pelucas de cabello natural, ojos durmientes de fibra artificial
con un mecanismo que los hacía mover de lado a lado. Cejas trazadas con
aerógrafo, pestañas superiores naturales, e inferiores pintadas a
trazo. Con un punto rojo señalaban los orificios nasales y los
lagrimales. Boca abierta mostrando cuatro dientes superiores, tanto
rodillas como barbilla tenían hendiduras con forma de hoyuelos. La
cintura era articulada y la cabeza, los brazos y piernas tenían
capacidad de movimiento. Mayor precisión en maños, dedos y uñas. Su
altura era de 47 centímetros.
En esta nueva edición Mariquita Pérez Mulata luce un precioso conjunto
colonial. Consta de un vestido listado y mangas lisas en tono beige.
Unos finísimos hilos de plata le dan un toque de luz al tejido.
Primaverales puntillas con motivos de flor rematan tanto el bajo del
vestido como las mangas, y un bonito aplique con dos florecitas remarca
la cintura del vestido a modo de cinturón, que se anuda en la parte
trasera del vestido con una lazada. Lleva calcetines blancos y zapatos
de charol beige. Para un día soleado, cubre su melena morena con
flequillo y bucles de la época con una pamela de paja natural de pleita
trenzada anudada por un lazo, ideal para proteger sus chispeantes ojos
marrones. ¡Realmente preciosa!
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