PLAYMOFICHAS: Cleopatra

Los pequeños playmobils han cambiado mucho desde su creación allá por 1971, os acordáis los primeros modelos vestidos de indios, obreros de la construcción y soldadidos medievales (como una versión naïf de los Village People). Con los años, el diseño funcional se fue perfeccionando, aparecieron las clacks (que es como aquí se les llamó a las versiones femeninas), se han aumentado las series (la de los egipcios es de lo mejorcito que se ha hecho nunca), se les ha desnudado un poquito y han creado figuras tan divertidas como esta Cleopatra que es como una versión mini de la Reina del Nilo, la misma que interpretaba Elizabeth Taylor. ¿A que incluso se parecen un poquito?. A estas alturas de la película todos conocéis más o menos la vida de Cleopatra, esa niña que tuvo que compartir reinado con su hermano Ptolomeo, pero que fue desterrada al desierto por este para reinar él solito. Como véis en aquella época ya había intrigas en palacio y no lo que se cuece en la corte británica en la actualidad. Al final, Cleopatra, enterada de la visita a Egipto del emperador romano Julio César, decide conquistarle envuelta en una alfombra cual rollito de primavera, y este queda prendado de su inteligencia y se supone que de su belleza (aunque si véis monedas de la época no era precisamente monísima, más bien tenía una napia estilo Barbra Streisand o Rossy de Palma). Cleopatra hizo todo lo posible para conservar su trono, y cuando murió César se lió con Marco Antonio, pero cuando esté perdió poder a favor de Octavio, la reina dijo que de esclava de Roma nada, y se suicidó con un áspid del desierto (una serpiente, pa entendernos). Los hijos que tuvo con César y Marco Antonio tampoco duraron mucho, si queréis saber más os recomiendo el libro de Terenci Moix No digas que fue un sueño.